Hace poco tiempo nuestra vida cambio de repente y nos vimos obligados a modificar horarios, costumbres y nuestra forma de interactuar con el entorno. El estrés y las preocupaciones cotidianas se intensificaron con el gran desafío de la supervivencia. Recién estamos entrando en esta nueva etapa donde a la familia y amigos tenemos que verlas a través de un dispositivo electrónico, donde el contacto piel a piel ha quedado en el pasado. Y realmente no estábamos preparados para esto. Pero sin duda estamos aprendiendo, este es el mayor reto psicológico al cual nos habíamos enfrentado, donde la clave para el éxito es la Adaptación y para lograrlo tenemos que tener en cuenta que contamos con los recursos mentales para este nuevo esquema de vida, siendo el primer paso la Capacidad de aceptación, donde debemos centrarnos en el aquí y en el ahora, buscado un nuevo escenario para el desarrollo de nuestras vidas, y encontrar nuevas formas de disfrute, de armonía, aprovechando este espacio
Quien hubiese pensado que nos tendríamos que quedar en casa tanto tiempo; observando, escuchando un panorama complejo a nivel mundial… coronavirus… pandemia, cuarentena, para muchos ha significado gran preocupación, malestar emocional, incertidumbres, miedos, ansiedad, stress, penas, rabias… Quizás todos o más de alguno ha experimentado estas emociones, durante este proceso, simplemente son emociones, sin un componente malo o bueno, por ejemplo el miedo puede ser desagradable, pero es una reacción adaptativa, nos permite tomar medidas de prevención. El problema está cuando estas emociones se vuelven crónicas, permanentes y uno comienza a cambiar la conducta y pensamientos a partir de ella. Y a consecuencia el foco deja de estar en el presente y se coloca en el futuro o bien en el pasado, intensificándose aún más este sentir. Está en nuestras manos el poder estar en casa de la mejor manera posible, realizando los que pueden su trabajo online, no obstante hay personas que tienden